domingo, 21 de octubre de 2007

La derecha rancia, rancisima


Esta Señora vuelve a mostrar, una vez mas su verdadero rostro. Esta señora amiga de sus amigos no solo se toma la libertad de recriminar a aquellos de su partido que pueden tener ideas mas moderadas (leasé Gallardón) sino que se toma la libertad de "aconsejar" al Rey sobre lo que debe o no debe hacer, como si el Rey fuera tonto.Don Juan Carlos, que sigue en su sillon gracias a su valía personal y no gracias a individuas como esta que mas debieran militar en Falange, no se cortó un pelo en contestarle:
"El Rey, nada más comenzar el primer plato, se lamenta de que al día siguiente se celebre la Fiesta Nacional en un ambiente de crispación. "Es una lástima", dice. Las palabras provocan un silencio de reflexión.
"No sé si os va a gustar lo que voy a plantear, pero creo que se debe dar un trato humano a [Federico] Jiménez Losantos", apunta Esperanza Aguirre, sentada junto al Rey. El periodista radiofónico de la cadena Cope ha solicitado durante los últimos dos años la abdicación del Monarca en su hijo, el príncipe Felipe, como parte de una sistemática crítica a la monarquía por diversas razones, entre ellas que se lleve mejor con los socialistas que con el PP y no ejerza papel moderador sobre el PSOE.
"¿Cómo?", preguntó azorado, según los testimonios recogidos, don Juan Carlos. "¿Más trato humano que yo doy a todos? A todos por igual, sin discriminación", subrayó.
"No, no", siguió la presidenta de la Comunidad de Madrid. "Yo entiendo que la Casa Real y La Moncloa deben darle un trato mejor, no discriminarle", insistió.
"Yo no tengo problema en recibir a la gente. Es a mí a quien tiene que dar un trato humano. ¿Pero esto qué es?", preguntó el Rey. "Es intolerable", agregó.
Esperanza Aguirre no soltaba la presa. "Yo creo que esto se podría arreglar. Es un problema de tratar mejor a una persona", dijo. Seguía en la mesa el comensal Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española (RAE). Hasta entonces callado, ante la machacona insistencia terció. "La de este señor [Jiménez Losantos] es una actitud inaceptable", protestó.
El Monarca prosiguió. "Le he dicho a Rouco Varela que recen menos por mí y la monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal que controla a la [cadena de radio] Cope", enfatizó visiblemente molesto, según todas las fuentes. "Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma irá a la montaña", cerró enigmáticamente el Rey.
El rey muestra con estas palabras que sigue estando por encima de rencillas y descalificaciones partidistas y que si está ahi es gracias al consenso que mantiene con todas las fuerzas políticas y a no haber tomado parte en los continuos desvarios de la clase politica.
Esta señora lo mejor que podría hacer es irse a casa a bordar aguiluchos a la bandera de España y no meterse en el trabajo y la función que cumplen otros. Señoras ultraderechonas como esta son las que impiden al partido popular hacerse mas creible ante el electorado moderado de este pais.
Aunque aqui el culpable de la situación es el señor Mariano Rajoy, que no solo no sabe mantener una linea coherente dentro de su partido sino que sigue tras casi cuatro años a la sombra del señor Aznar y sin poderse desprenderse de elementos tan destructivos como la señora Aguirre, acebes o Zaplana entre otros.
Seguid asi campeones, y ganareis las elecciones
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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que existe el rey don Juan Carlos, porque si no existiera habría que inventarlo.

+Miguel Vinuesa+ dijo...

No sé yo... La verdad es que cada día que pasa, soy menos juancarlista, pero enfin. Lo triste no es que se intente coartar la libertad de expresión de 'Fedegico', sino que encima le escurran ese bulto a la Iglesia.

Cuando no hay oposición política, y habiéndola igual, nos toca a los periodistas dar palos. Tendremos más o menos legitimidad y autoridad, pero es nuestro deber. Muchos no lo entenderán, y nos llamarán "crispantes", pero es un pequeño precio por esforzarse en crear una sociedad crítica.


Decir barbaridades, evidentemente, es un exceso. Pero estoy dispuesto a soportar ese exceso porque no es la Monarquía el objeto de su crítica, sino el indigno monarca, incapaz de defender el imperio de la Ley, y la Constitución. En pocas palabras: no se va a bajar de su Real pedestal para defender a España. Y eso es inaceptable.

Y luego, claro está, la Corona, que si oye un discurso parecido en un medio de Siniestra, lo invitan a comer. La Corona, desde luego, se encuentra mucho más comodona en un discurso de izquierdas. Total, qué es hacer unos viajecitos al extranjero de protocolo, si al final puedo hacer regatas e irme de montería?

Clases rectoras, que diría Ortega... En qué mezquindad han caído para quejarse ante una presidenta autonómica...

El XaKalL dijo...

En este asunto lo que verdaderamente me preocupa es que la señora Aguirre diga al jefe del estado lo que tiene o no que hacer. creo que el rey sabe perfectamente y despues de tantos años lo que debe o no debe hacer. Tampoco creo que sea la funcion de este, defender su posición. Para eso tenemos al gobierno, sería ridiculo que el rey tuviera que realizar declaraciones cada vez que lo atacan, y eso sin duda daría mas argumentos a aquellos que quieren derrocarlo.
En cuanto al señor Federico, esta en su derecho ejercitar su libertad de expresion siempre y cuando se ajuste a la legalidad.